El tiempo según Coppola: el reloj imposible de F.P. Journe llega a subasta en Phillips Nueva York

La historia comienza con una pregunta tan sencilla como visionaria: ¿alguna vez una mano humana ha indicado el paso del tiempo? Así se lo planteó Francis Ford Coppola al maestro relojero François-Paul Journe durante una conversación en 2012, en la bodega Inglenook del director en Napa Valley. A partir de ese diálogo improbable entre un cineasta obsesionado con la narración y un artesano del tiempo, nació una de las piezas más singulares de la relojería contemporánea: el F.P. Journe FFC Prototype, un reloj concebido por Coppola y materializado por Journe tras casi una década de desarrollo técnico.

Ahora, este ejemplar único, grabado con el nombre del director de El Padrino y Apocalypse Now, saldrá a subasta en Phillips Nueva York los días 6 y 7 de diciembre de 2025, dentro de The New York Watch Auction: XIII. La pieza liderará la venta, organizada en colaboración con Bacs & Russo, con una estimación que supera el millón de dólares y una expectación que ya la sitúa entre los lotes más importantes de la temporada mundial de relojes.

Francis Ford Coppola, 2025

El FFC Prototype —siglas que evocan el nombre de Coppola— no es solo un prodigio mecánico; es el resultado de una conversación creativa entre dos mentes maestras de distintas disciplinas. Coppola imaginó un reloj en el que una mano articulada indicara las horas mediante los dedos, un gesto humano convertido en lenguaje temporal. Journe, fascinado por el desafío, tomó como referencia la prótesis de hierro y cuero diseñada en el siglo XVI por Ambroise Paré, el cirujano considerado padre de la medicina moderna. De esa inspiración nació un mecanismo que combina estética renacentista, ingeniería futurista y poesía visual.

En esta obra se ve algo más que un objeto de colección: un manifiesto sobre la relación entre arte y técnica, donde la precisión mecánica se convierte en metáfora de la creación cinematográfica. Al igual que Coppola orquesta imágenes para construir tiempo narrativo, Journe ensambla engranajes y resortes para medirlo. Ambos, en definitiva, son narradores del instante.

La pieza, ensamblada por el propio François-Paul Journe con sus manos, forma parte de una serie de apenas dos prototipos: uno conservado por el relojero en su museo personal y otro —el que ahora se ofrece— creado específicamente para Coppola. Este ejemplar presenta puentes de acero y un diseño que anticipa el modelo FFC Blue, fabricado en 2021 para la subasta benéfica Only Watch. Su movimiento, basado en el calibre Octa 1300.3, logra mantener una autonomía estable gracias a un complejo remontoir d’égalité, un sistema que regula la energía para garantizar la precisión del mecanismo.

El reloj será presentado junto a seis piezas adicionales de la colección personal de Coppola, entre ellas un F.P. Journe Chronomètre à Résonance en platino —regalo de su esposa Eleanor en 2009—, un Patek Philippe World Time 5130G, un Calatrava 3919, un Breguet Classique, un Blancpain Minute Repeater y un IWC Portugieser Chronograph. Con este conjunto, Phillips ofrece una mirada íntima al gusto del cineasta, marcado por su fascinación por los objetos que miden lo inefable: el tiempo, la memoria, la historia.

Para Paul Boutros, vicepresidente y jefe del departamento de relojes de Phillips en América, el FFC Prototype “no es solo un reloj, sino una obra de arte profundamente personal, nacida del encuentro entre dos genios creativos”. Su valor histórico radica precisamente en eso: en ser la primera vez que un concepto ajeno al maestro François-Paul Journe se materializa en un reloj de su firma, un gesto de colaboración que trasciende la relojería tradicional para adentrarse en el territorio de la imaginación compartida.

El reloj será exhibido en un tour mundial que recorrerá Londres, Ginebra y Hong Kong antes de llegar a Nueva York, donde culminará su recorrido en el salón de subastas de Phillips, 432 Park Avenue. Más allá de su precio, el FFC Prototype representa la fusión entre el arte del tiempo y el tiempo del arte: una pieza donde cada dedo, cada engranaje y cada gesto de la mano recuerdan que la creatividad, como el cine o la relojería, solo cobra sentido cuando encuentra su ritmo.

Desde Arte.news creemos que el verdadero valor de este reloj no está en su rareza, sino en su historia: la de un cineasta que convirtió una pregunta en una máquina del tiempo tangible, y la de un relojero que respondió con precisión y poesía. En esa conversación entre dos artes —la del movimiento y la del minuto— late una misma obsesión humana: atrapar el tiempo antes de que se escape.

Arte