John Akomfrah: escuchar el pasado como forma de futuro

El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y TBA21–Thyssen-Bornemisza Art Contemporary presentan John Akomfrah. Escuchando toda la noche la lluvia, una exposición que llega a Madrid del 4 de noviembre de 2025 al 8 de febrero de 2026 y que reformula el proyecto concebido por el artista británico para el Pabellón Británico de la Bienal de Venecia 2024. Se trata de la propuesta más ambiciosa y experimental de John Akomfrah hasta la fecha, una serie de videoinstalaciones que entrelazan imagen, sonido y memoria para cuestionar las narrativas del colonialismo, la ecología y la historia.

Comisariada por Tarini Malik, la muestra toma su título de un poema del siglo XI del escritor chino Su Dongpo, escrito en el exilio, que reflexiona sobre la fugacidad de la vida. La exposición parte de esa idea de escucha —como acto poético, político y espiritual— para invitar al espectador a detenerse y oír las voces del pasado. El agua, omnipresente en la instalación, fluye como metáfora de desplazamiento y supervivencia, uniendo los ecos del cambio climático con las huellas de las migraciones y los legados coloniales.

Esta exposición se entiende como una meditación sobre el tiempo y la memoria: un cine expandido que se transforma en experiencia sensorial y conciencia crítica. Akomfrah, que comenzó su trayectoria en el Black Audio Film Collective en los años ochenta, ha dedicado cuatro décadas a explorar cómo las imágenes en movimiento pueden convertirse en archivo y resistencia. En Escuchando toda la noche la lluvia, esa búsqueda alcanza una dimensión monumental.

La muestra se organiza en torno a cinco Cantos, fragmentos visuales y sonoros que funcionan como capítulos de una historia global. Inspirados en la noción de epistemología acústica del antropólogo Steven Feld, los Cantos entrelazan materiales de archivo, grabaciones de campo, música devocional y discursos políticos para construir una polifonía del mundo contemporáneo. Akomfrah sitúa así la escucha como una forma de activismo, una manera de “reaprender el pasado” a través del oído y no solo de la mirada.

El recorrido comienza en el jardín del museo con Canto I, una instalación donde el agua, la niebla y las voces del Sur Global evocan la travesía de las comunidades desplazadas. En las salas subterráneas, Canto IV sumerge al espectador en un paisaje submarino de objetos cotidianos —mariposas, frutas, juguetes, fragmentos tecnológicos— donde las imágenes flotan entre lo real y lo simbólico. Canto VI revisita las luchas anticoloniales en África y Asia, desde la rebelión Mau Mau hasta la independencia india y la memoria de Patrice Lumumba, mientras Canto VII se centra en la generación Windrush, que llegó al Reino Unido desde el Caribe para reconstruir el país tras la Segunda Guerra Mundial. La secuencia culmina con Canto VIII, una elegía visual sobre los efectos ambientales de la guerra y la vulnerabilidad de la vida en un planeta devastado.

John Akomfrah Canto IV, Escuchando toda la noche la lluvia, 2024 Pabellón Británico, 2024. © Imagen de Jack Hems

Las imágenes —oníricas, fragmentadas, profundamente poéticas— se despliegan sobre pantallas múltiples acompañadas de una envolvente composición sonora. Para Akomfrah, la inundación se convierte en metáfora esencial: “La obra habla del cambio climático, pero también de repensar lo que ha sido nuestro pasado. Escuchar tu pasado es un buen ejercicio”, afirma el artista.

En su versión madrileña, la exposición establece un diálogo directo con seis obras maestras de las colecciones del Thyssen-Bornemisza, de autores como Joan Miró, Lucio Fontana, Yves Klein, Oskar Schlemmer, Stuart Davis y Romare Bearden. Cada una funciona como contrapunto visual y conceptual a los Cantos: el Campesino catalán con guitarra (1924) de Miró resuena con las figuras diaspóricas de Akomfrah; el lienzo rasgado de Fontana Venecia era toda de oro (1961) evoca la herida colonial; y la Formación. Tripartición (1926) de Schlemmer, con su geometría escénica, conecta con la estructura coreográfica de sus imágenes.

Desde Arte.news consideramos que esta inserción de obras históricas amplía el sentido de la exposición: no se trata solo de presentar un proyecto audiovisual, sino de situar la práctica de Akomfrah dentro de un linaje artístico que atraviesa la modernidad europea y la relectura poscolonial. En ese cruce, el museo se transforma en un espacio donde la pintura dialoga con la imagen en movimiento, y donde el archivo se convierte en materia viva.

Escuchando toda la noche la lluvia no es únicamente un capítulo más en la colaboración entre el Thyssen-Bornemisza y TBA21, sino la confirmación de una línea de trabajo compartida en torno al arte, la ecología y la memoria. Desde la monumental instalación Purple (2018), el museo y la fundación impulsada por Francesca Thyssen-Bornemisza han consolidado un programa que combina pensamiento crítico y sensibilidad estética. En palabras de la propia fundadora, “crear las condiciones para escuchar, ya sea al océano, a las comunidades en lucha o a los artistas que hablan de historias olvidadas”, es hoy una forma de resistencia.

El proyecto de Akomfrah encarna precisamente ese gesto: transformar la escucha en un acto político y poético, en una herramienta para imaginar otros futuros posibles. Su obra no busca respuestas, sino resonancias. Y en esa resonancia, en esa combinación de agua, memoria y sonido, el espectador encuentra un espacio de contemplación y urgencia a la vez.

Desde Arte.news creemos que esta exposición es más que una muestra de videoarte: es un ensayo visual sobre la historia contemporánea y un llamado a repensar la relación entre humanidad y planeta. En tiempos de ruido y desmemoria, John Akomfrah nos invita a detenernos y escuchar —toda la noche, bajo la lluvia— las voces que aún no hemos sabido oír.

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