Raoul Dufy (1877-1953) "30 años o vida en rosa", 1931 París, Musée d'Art Moderne de la Ville de Paris, donado por Mathilde Amos, 1955 © Museos de París / Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París

Berthe Weill: la galerista olvidada que impulsó a Picasso, Modigliani y Matisse

Del 8 de octubre de 2025 al 26 de enero de 2026, el Musée de l’Orangerie dedica una gran exposición a Berthe Weill (1865-1951), figura clave y a menudo eclipsada de la historia del arte moderno. Bajo el título Berthe Weill. Galeriste d’avant-garde, la muestra reconstruye la trayectoria de una mujer que, durante casi cuarenta años, apostó por los artistas de su tiempo y abrió camino a algunas de las vanguardias más decisivas del siglo XX.

En 1901, Weill inauguró su primera galería en la rue Victor-Massé, en Pigalle, con un lema tan simple como revolucionario: “Place aux jeunes”. Desde allí, y a lo largo de sus sucesivas sedes, fue la primera en vender obras de Picasso en Francia y en organizar la única exposición individual en vida de Amedeo Modigliani, en 1917. También defendió a Matisse y a sus compañeros fauvistas, a los cubistas y a numerosos artistas de la Escuela de París. Entre sus gestos más significativos estuvo el apoyo constante a creadoras como Émilie Charmy, Suzanne Valadon, Jacqueline Marval o Hermine David, en un mercado todavía marcado por prejuicios de género.

Con entusiasmo y perseverancia, Weill organizó cientos de exposiciones hasta 1941, año en que su galería cerró en un contexto de persecución antisemita. Sin embargo, su nombre no figura con el mismo reconocimiento que otros marchantes como Vollard o Kahnweiler. Desde Arte.news creemos que esta exposición es una reparación histórica necesaria: rescatar del olvido a una mujer que mostró más de trescientos artistas y que transformó la escena artística de su tiempo.

El recorrido reúne alrededor de un centenar de piezas —pinturas, esculturas, dibujos, estampas y hasta joyas— evocando la vida de la galería y los momentos que marcaron la eclosión de las vanguardias. Obras de Picasso, Matisse, Diego Rivera, Modigliani o Otto Freundlich dialogan con las de artistas menos conocidos, tal como sucedía en los muros de la galería B. Weill.

Desde Arte.news sabemos que esta exposición no solo ilumina la carrera de una marchante singular, sino que invita a pensar en los mecanismos del mercado del arte y en cómo ciertos nombres se consolidan mientras otros quedan en la penumbra. Weill entendió, antes que muchos, que el arte debía arriesgarse para sobrevivir y que la juventud era la llave del porvenir. Su legado, por fin, encuentra el espacio que merece en la memoria cultural.

Émilie Charmy (1878-1974) Retrato de Berthe Weill, 1910-1914
Montreal, Museo de Bellas Artes de Montreal, compra, legado de Horsley y Annie Townsend Foto © MMFA / Julie Ciot © Adagp, París, 2025
Arte