Del 6 al 9 de noviembre, Dublín se convierte en un mapa vivo de la creación contemporánea. El Dublin Gallery Weekend, organizado por la Contemporary Art Gallery Association, regresa con una programación que promete ser, en palabras de sus organizadores, “audaz, experimental y sin disculpas”. Más de cien artistas y veinte espacios de toda la ciudad —desde museos consolidados hasta pequeñas galerías escondidas entre callejones— conforman un recorrido que confirma la energía y diversidad del arte irlandés actual. Desde Arte.news destacamos cinco propuestas que definen el pulso de esta edición.
En el Irish Museum of Modern Art (IMMA), la artista chilena Cecilia Vicuña presenta Reverse Migration, una instalación monumental que combina ritual, poesía y ecología. La exposición, abierta hasta julio de 2026, se inspira en un viaje que la artista realizó a Irlanda en 2006 junto a su pareja para rendir homenaje a antiguos lugares sagrados. En esta ocasión, Vicuña transforma el museo en un espacio de meditación sobre la memoria y el colapso medioambiental. Su obra Aran Quipu (2025) entrelaza la tradición textil de las islas Aran con los sistemas de escritura por nudos del antiguo Perú, creando una instalación ósea y silenciosa que evoca la fragilidad de la vida. “Estamos amenazando la continuidad de la existencia humana al destruir los ecosistemas”, declaró la artista desde su “quipu dublinés”. Su exposición, la primera en Irlanda, es también un acto de resistencia poética frente a la pérdida y el olvido.
En la Kerlin Gallery, Isabel Nolan invita al espectador a un juego filosófico y visual con Look at the Harlequins!, título tomado de una novela de Vladimir Nabokov que celebra la ficción como artificio. Nolan, que representará a Irlanda en la Bienal de Venecia de 2026, reinterpreta episodios y símbolos del arte medieval y renacentista, como en The wolf who made a city tremble c.1216 (After Sassetta) (2023), un tapiz de lana que revisita la leyenda del Lobo de Gubbio. Con textiles, esculturas y pinturas, la artista examina cómo las imágenes se transforman con el paso del tiempo, revelando los pliegues de la historia en su materialidad.

Isabel Nolan
En Green on Red Gallery, el irlandés Alan Butler expande los límites del arte digital con Assets, una reflexión lúdica sobre la inteligencia artificial, la cultura de datos y la estetización de lo tecnológico. Butler transforma la información en sonido y forma: en Thanatophone (2025), por ejemplo, los datos en tiempo real de los lugares más calurosos del planeta se convierten en frecuencias auditivas que atraviesan al visitante, mientras que Ghost Mussels (2025) presenta formas impresas en 3D a partir de plásticos obtenidos de moluscos marinos. Su trabajo, entre lo crítico y lo absurdo, convierte el espacio expositivo en un laboratorio de pensamiento sobre la relación entre ecología, información y percepción. “No busco educar”, afirma el artista, “solo explorar los caminos por los que el arte puede traducir la experiencia contemporánea”.
Por su parte, la exposición Kwaidan – Encounters with Lafcadio Hearn, en SO Fine Art Editions, rinde homenaje al escritor irlandés-japonés Patrick Lafcadio Hearn (Koizumi Yakumo), que a principios del siglo XX fusionó la literatura occidental con las leyendas de fantasmas niponas. Cuarenta artistas —veinte japoneses y veinte radicados en Irlanda— reinterpretan su clásico Kwaidan: Stories and Studies of Strange Things (1904) en una serie de obras que cruzan fronteras culturales y estilísticas. Entre ellas destaca Mujina (2025), un grabado de Yoko Akino, artista japonesa afincada en Dublín, que representa al espíritu sin rostro del folclore japonés mediante una refinada técnica de tinta inspirada en el ukiyo-e. Para Akino, la pieza es también un autorretrato simbólico: “De niña escuchaba esas historias sobre los mujina que se transformaban en humanos para engañarte; eran parte de mi infancia”.

Finalmente, en Pallas Projects, Caroline Mac Cathmhaoil transforma la ironía política en visión metafísica con Aer Milam. Fiel a su estilo experimental, la artista combina circuitos eléctricos, pantallas y materiales reciclados para reflexionar sobre la muerte, la tecnología y los cuerpos en tránsito. Obras como Cosmic Runway / Departure Zone (2024) recrean una pista de aterrizaje luminosa hecha con LED y cables, que remite tanto al despegue de un avión como al paso a otro plano de conciencia. Con humor y crítica, Mac Cathmhaoil convierte el lenguaje del poder en un espacio queer y liberador.
El Dublin Gallery Weekend confirma el lugar de la capital irlandesa como uno de los núcleos más vibrantes del arte contemporáneo europeo. Entre lo ancestral y lo digital, lo íntimo y lo político, las propuestas de 2025 invitan a mirar el arte como un espacio de riesgo, conexión y memoria. Desde Arte.news creemos que el espíritu de este evento —independiente, diverso y profundamente humano— es el verdadero rostro de una ciudad que sigue encontrando en sus calles, talleres y galerías el pulso vivo de su imaginación.