El Louvre rinde homenaje a Jacques-Louis David en el bicentenario de su muerte

Del 15 de octubre de 2025 al 26 de enero de 2026, el Museo del Louvre presenta una de las exposiciones más esperadas del año: una gran retrospectiva dedicada a Jacques-Louis David (1748-1825), figura capital del arte neoclásico y actor político clave en la Francia revolucionaria. Bajo el título “Peindre, c’est agir”, la muestra propone una nueva lectura del artista, desde su etapa formativa hasta sus últimos años en el exilio en Bruselas.

Organizada con motivo del bicentenario de su muerte, la exposición recorre la vida de David a través de más de 100 obras –algunas nunca antes vistas en Francia– incluyendo piezas emblemáticas como Marat assassiné (Musées royaux des Beaux-Arts de Belgique) y el monumental Serment du Jeu de Paume, incompleto pero decisivo en el imaginario revolucionario.

David no solo fue el “padre de la pintura moderna”, como lo proclamó la crítica desde el siglo XIX, sino también un artista comprometido: votó la muerte de Luis XVI, presidió la Convención Nacional y diseñó las ceremonias de la Revolución, como la célebre Fête de l’Être Suprême.

La muestra, ubicada en el Hall Napoléon, sigue un recorrido cronológico desde los años de juventud marcados por sus fracasos ante el Prix de Rome, hasta sus años de esplendor como primer pintor del Imperio. Se incluyen obras clave como El Sacre de Napoléon, Las Sabinas o el inacabado retrato de Madame Récamier.

Jacques-Louis David, Les Sabines © GrandPalaisRmn (musée du Louvre) / Mathieu Rabeau, Sylvie Chan-Liat

Una sección destacada confronta sus lienzos con los de sus discípulos –Gros, Girodet, Gérard– y el provocador Ingres, evidenciando la huella pedagógica de David y su rol como reformador del arte.

Paralelamente a la exposición, el Louvre ha diseñado un programa musical y escénico que revive el espíritu revolucionario. El ciclo “Une révolution en musique” contará con conciertos de conjuntos como Les Talens Lyriques, Les Musiciens du Louvre o Le Concert de la Loge, interpretando desde óperas de Gluck hasta la Sinfonía Heroica de Beethoven.

Además, el director Benjamin Lazar estrena el espectáculo “La lame et le pinceau”, una lectura teatralizada protagonizada por Judith Chemla que sitúa a David la noche antes de su juicio, entre recuerdos, fantasmas y la voz viva de la Revolución.

Desde Arte.news, celebramos esta propuesta del Louvre no solo como una exposición monumental, sino como un acto de reflexión profunda sobre el rol del arte en tiempos de transformación. Jacques-Louis David fue más que un pintor neoclásico: fue un cronista visual de las revoluciones, un escenógrafo del poder y un artista que comprendió que pintar era, ante todo, actuar. Su legado –tenso, contradictorio, vibrante– cobra una nueva actualidad en este 2025, cuando seguimos preguntándonos qué puede (y debe) hacer el arte frente al vértigo de la historia.

Jacques-Louis David,
Le Serment des Horaces
© GrandPalaisRmn (musée du
Louvre) / Michel Urtado

Musée du Louvre. (2025, julio). Jacques-Louis David. (Nota de prensa). https://www.louvre.fr

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