El arte contemporáneo ha demostrado una y otra vez que su fuerza reside en la capacidad de reinventar los lenguajes visuales. En esta ocasión, es la artista Lisa Bergh quien explora esa posibilidad con Mirage, una exposición que abrirá sus puertas el 4 de septiembre de 2025 en la Alice R. Rogers Gallery y la Target Gallery de Saint John’s University, en Minnesota, y que se podrá visitar hasta el 25 de octubre.
Más que una exhibición de esculturas y tapices, Mirage se presenta como una reflexión sobre lo que Bergh denomina el “lenguaje de la abstracción”. Su obra, en constante tránsito entre disciplinas, invita a cuestionar las fronteras entre lo escultórico, lo pictórico y lo instalativo. En este sentido, la muestra encarna una tensión permanente entre materia y espacio, entre lo que se proyecta y lo que se percibe.
La elección del vinilo como material principal resulta especialmente significativa. Bergh, que comenzó a trabajar con él tras la pandemia, lo estira, corta, cose y suspende hasta transformarlo en superficies cambiantes. El visitante no se enfrenta a una contemplación pasiva, sino a un entorno activo donde los colores brillantes, la luz y la vibración de los materiales generan una experiencia sensorial en movimiento. “Nada es estático”, insiste la artista, y en esa afirmación parece resumirse la esencia misma de Mirage.

Uno de los núcleos de la exposición es una pieza central: una armadura de malla hecha en vinilo, suspendida en el espacio, que dialoga con un conjunto de telas de gran formato, como un tapiz de más de cuatro metros de altura, y otras piezas más pequeñas que permiten al espectador moverse en un juego de escalas. Bergh construye así un recorrido que simula la manera en que transitamos por el mundo: con referencias cambiantes, con perspectivas que se modifican a cada paso.
Lo interesante es que la trayectoria de Bergh no responde a un destino obvio. Criada en Iowa, descubrió su vocación artística casi por azar, mientras estudiaba antropología cultural en Tucson, Arizona. Una clase de diseño básico encendió la chispa que la llevó al grado en fotografía y grabado, y posteriormente a una maestría en artes espaciales en la Universidad Estatal de San José. Ese recorrido interdisciplinar se refleja hoy en un lenguaje visual que rehúye etiquetas fijas.
Su vida personal también forma parte de esta historia: fue en California donde conoció a su marido, originario de Willmar, Minnesota. Tras el nacimiento de su primer hijo, la pareja se instaló en New London, donde Bergh ha residido durante dos décadas, combinando la práctica artística con la enseñanza en Ridgewater College. Ese arraigo local hace que la exposición en Saint John’s tenga un matiz especial: es la primera vez que muestra su trabajo en el campus, un espacio que, según sus propias palabras, siempre le había resultado cercano y estimulante.

En definitiva, Mirage no es solo una exposición, sino la confirmación de una manera de entender el arte como un territorio híbrido, en constante negociación entre materiales, disciplinas y escalas. Bergh no ofrece respuestas definitivas, sino experiencias abiertas en las que la percepción del espectador se convierte en un elemento central. En tiempos donde lo inmediato parece imponerse, su obra propone detenerse y aceptar que las formas, como la vida misma, cambian según desde dónde se las mire.
Desde Arte.news, vemos en Mirage un recordatorio de que la abstracción no es un refugio de evasión, sino un lenguaje vivo y en expansión, capaz de hacernos reflexionar sobre cómo nos movemos, cómo miramos y cómo habitamos el mundo.
Rajkowski, F. (2025, 29 agosto). New art exhibition focuses on ‘language of abstraction’. College Of Saint Benedict And Saint John’s University. https://www.csbsju.edu/news/new-art-exhibition-focuses-on-language-of-abstraction/